Tengo que pediros disculpas por lo poco que escribo últimamente, Como tengo novio y no ando zascandileando ya no me pasan cosas graciosas ni quiero despellejar a nadie, mi vida se ha vuelto ‘estable’ con lo bueno y lo malo que ello conlleva. Incluso me he divorciado de mi ex-marido del que llevaba cinco años separada. En realidad, llevo un mes que básicamente trabajo-casa-dormir-follar-comer y poco mas. No es vida esta, sin tiempo para nada..cuando no me estoy peleando con mis hijos, me estalla el calentador, engordo dos kilos o que se yo..No puedo con la vida después de los 40. Así que hoy, que estoy más cansada que cualquier otro día y que es un PLM (puto lunes de mierda) he pensado que sería un buen día para escribir. From lost to the river..total ya..
Hoy la pregunta es esta que me hago yo misma. Llevaba bastantes años buscando una serie de cosas en un tío y resulta que no las encontraba y cuando las he encontrado (en parte) y las tengo y soy bastante feliz me pregunto si el amor y el sexo son suficientes para que una relación funcione y la respuesta es que creo que no. El amor no es suficiente y el sexo mucho menos. No es que no sea feliz ahora la cuestión es si seré feliz dentro de dos años..Yo siempre tan optimista.
He sido siempre bastante intransigente con la cuestión del nivel cultural de la gente que he tenido a mi lado. Pocos o nadie me han parecido personas interesantes, a las que admirar por algo… (yo tampoco soy ninguna maravilla) Suena ya como de otra era, como de la edad de piedra, pero yo creía que podría encontrar a alguien que leyera a Borges, le gustara Woody Allen, me hablara de la muerte, fuese de izquierdas, ateo, estuviera bueno, follara bien y quisiera a mis hijos…ah y que fuera buena persona, eso siempre...¿y yo qué ofrezco? Pues no mucho. No soy Marie Curie, la verdad. Más bien un desastre de mujer y muy exigente. Luego aprendí que a la gente se la puede valorar por otras cosas que no tenían que ver con los libros: por su alegría, por su optimismo, por su bondad..en suma, por ser buenas personas.
La verdad es que no encontré nada de lo que había en mi «lista ideal», si no más bien gente que cumplía algunos de esos requisitos pero en ningún caso todos. Como decía mi ex tengo un concepto del amor de película de Disney.
Con la persona con la que estoy, que nos queremos mucho y tenemos una relación genial y me trata como una reina, lo que sucede es que no tenemos demasiados intereses en común, no nos gusta hacer lo mismo ni nos va a gustar y eso me hace dudar. No es que yo sea el tipo de persona que vaya leyendo a Kafka por las esquinas pero se que con él nunca voy a poder hablar de la Metamorfosis (probablemente nunca lo haría, pero me consolaría bastante saber que podría hacerlo). Tampoco podré explicarle nunca lo que me pasó este verano al leer La Odisea, o preguntarle cuál es su peli favorita de Billy Wilder. Tuve un novio que cuando le echaba en cara que no le interesaba nada siempre me decía «es que yo soy de ciencias». Ea. Ya está. Cada vez que le preguntaba qué le gustaba no sabía que decir. En realidad era NADA. A la gente le interesa su trabajo, el deporte (como mucho) y nada. Nada interesa muchísimo.
Cuando empezamos a salir escogí para él como 5 ó 6 libros que le llevé a su casa (todos distintos) pero todos siguen por ahí, de adorno, porque a él no le gusta leer, ni le va a gustar por mucho que esté conmigo. No va a leérselos porque yo se los haya dejado. No es de ese tipo. En consecuencia, dado que no lee, tampoco valorará ni entenderá nada de lo que yo escribo ni jamás me animará a hacerlo ya que no es algo que él pueda apreciar. Como a mi tampoco me interesa una mierda el tenis que a él le gusta.
Me he equivocado tratando de «obligarle» a que le guste lo mismo que a mi, de imponerlo.. La verdad es que tiene todo el derecho a no hacerlo. Pensé que como estábamos enamorados le gustaría leer el libro de amor más bonito, ‘La Tregua’ de Benedetti, pero me equivoqué. Le regalé un cuaderno para que escribiera en los viajes pero pasé por alto que no le gustaba escrbir. En su lugar me corta los kiwis y las fresas con mucho cuidado, me hace zumos de naranja, tostadas con aguacates y la cama por las mañanas y me folla por las noches, además de mil y un detalles que me hacen feliz…¿qué es mejor? ¿eso o poder hablar sobre la Tregua? El útimo tío con el que tuve relación y con el que podía hablar de libros me echó de su casa después de un muy mal polvo…¿qué sacrificar?
La cosa es ¿hasta que punto marca la diferencia haber visto las mismas pelis, oído las mismas canciones, leído los mismos libros, viajado a los mismos sitios? ¿pesa eso en una relación? Si la persona con la que estás te dice que los Doors son una mierda, que la literatura de ficción es una ‘paja mental’ de unos señores.¿pasa algo? Por un lado pienso que no…cada uno que haga lo que le de la gana. Tampoco es cuestión de avasallar, pero por otro pienso que si, que nuestra vida, lo que somos está hecha de los libros y las películas que hemos visto, de las canciones que hemos escuchado los lugares que hemos visto…y todo ese pack somos nosotros.
¿qué pensáis de este tema? ¿quererse es suficiente?
Hola Carlota, te sigo desde hace años, me parece inteligente lo que escribes y tienes gracia, me he reido más de una vez leyéndote; aunque con frecuencia, y hoy en particular, encuentro un fondo de tristeza en tus escritos… Estoy de acuerdo en que no hay que obligar ni imponer los gustos propios, ah! y también me gusta mucho ‘La tregua’, aunque para mi el libro de amor más bonito es ‘El museo de la inocencia’
jajajaja si hoy no escribí en mi mejor día, es verdad
de quién es el Museo de la Inocencia?
De Orhan Pamuk. Y por cierto, mi ejemplar de ‘La tregua’ lo tengo firmado por el propio Benedetti, con un saludo cordial
Tengo el mismo problema que tú. Y me va de puta pena. También busco un chico que le guste leer, que me resulte atractivo, que sepa poner un cuadro, con quien pueda divagar sobre la vida porque qué le voy hacer, yo soy así y me gusta. Pero no hay manera. Para los demasiado inteligentes, yo debo ser poco interesante y para los menos inteligentes, me paso de listilla. Al final, solterona. Ah, bueno, no, que yo ya estoy divorciada. No me vuelvo a casar ni loca.
Al final siempre hay que elegir.. Todo no se puede.. Es como nosotras que a partir de los 40 tenemos que elegir entre culo o cara
Bufff le acabarás dejando al pobre. Un tío que te corta los kiwis, a ti….
Yo te los tiraría a la cabeza (los que están sin madurar), lo estas pidiendo a gritos.
Y eso que solo te conozco por tus blogs…
😀
Si uno quiere quejarse, siempre encontrará motivo. Un día se llamará Kafka, otro día sexo, otro que no me regala cosas, otro que no le gusta el humor inglés…
Disfruta de la vida, y de paso, da gracias de lo que tienes, que seguro que es más de lo que echas de menos.
Todo no se puede tener. Si alguien lo ha encontrado todo en una persona que se manifieste por favor.
Puede que lea a Kafka y escuche a the Doors, pero igual te folla mal, igual es un vago que no trabajará jamás, igual te saca 25 años… hay tantos factores… disfruta lo que tienes hasta que te hartes.
me siento identificada pero por la parte de tu novio, estoy con un hombre mayor que yo al que a veces me ha hecho sentir nada interesante, él pide mucho nivel cultural y mucha conversación intelectual. Peeeero el sexo es genial y tenemos chispa y un enganche, sentimientos…etc, a ver no soy ninguna choni, soy licenciada y me interesan muchisimos temas pero tengo un lado muy frivolo y superficial también, qué quieres que te diga, si quieres conversación intelectual pues no la busques en él te vas a tenerla con otra persona y deja en paz a tu novio, jajaja eso es lo que yo le digo.
Carlota, qué alivio! Pensaba que yo era la única friki disfuncional tipo freudiano o algo que tenía estos debates mentales sobre los tios con los que me he enganchado. Para mi sintonizar intelectualmente es esencial, como por un canal de frecuencias; y si el sexo es bueno, es otro canal. La caña sería que ambos canales se fusionaran!
Hola Carlota! Te sigo desde hace mucho tiempo (revista Elle) y estoy de acuerdo con que cada vez tienes un tono más derrotista en lo que escribes. Me sigue gustando pero también me gustaría volver a leer a la Carlota más fuerte y decidida. 😉
Respecto al post, creo que siempre se tiene que ceder en algo que no tendrá tan desarrollado como tu esperas. Le refiero a que tienes que pensar si a pesar de no ser un lector empedernido o ser culto, el resto de cosas te compensan.
En mi caso, he tenido la suerte de encontrar a alguien culto y con inquietudes, pero hay otras facetas que me gustaría que tuviera que no las tiene tan desarrolladas como yo quisiera. A pesar de ello me compensa completamente y esas otras facetas pierden algo de importancia.
Un beso fuerte y no dejes de escribir! 🙂
A
¡¡Hola Carlota y demas compañías!! Hacia bocha que no te leía (y empece con: «Tipos de hombre en la cama» si mal no recuerdo) Bueno… Quiero contarte que acudí a tu blog buscando algun post revelador sobre: CUANDO TE ENCUENTRAS CON QUE DEJO SU CEPILLO DE DIENTES EN TU BAÑO. Y me encontré con esto… Ohmargot… No soy muy romanticona ni enamorada del amor, peeero cuando estaba muy segura que iba a ser una feliz solterona que bebe pinot y fuma porro, me encontre con que: Tambien pienso que esa novela es la historia de amor más linda, y también que encontré un Martín Santomé (Si, tal cual, lo que este usa Converse y ama Pearl Jam) me canta El ultimo de la fila, me lee Cortázar y Darnachauns, es culto (pero no pedante) estudio filosofia y terminando psicologia (que me viene aaal pelo jaja) es compinche con mi hijo, me trae libros y recitales de Pink Floyd; y cuando viene trae chocolate, un buen Pinot Noir y follamos de puta madre… Pero bueno como la vida no es tan bella, al vivir a 300 km nos vemos poco y, (como dije hoy de que es como Santome) Esta un poco roto, solitario, y 20 años mas grande que yo… Todo no se puede ¿no?
¡¡Capaz que precisas un Uruguayo!! Jajaja
Concuerdo en que no hay que imponer, nos queremos como somos o a otra cosa, mariposa.
Y creo firmemente que no hay que conformarse con menos de lo que esperas, y esperar lo mismo que das. 🙂 Y si te hace feliz… El resto es paye. ¡Beso, genia! (Gabriela, desde Uruguay)
Hola Carlota.
Llego un poco tarde a este post pero, lo he visto hoy y me parece interesante esta cuestión.
Podríamos preguntarnos, ¿es más importante lo que echo de menos en él (o ella) que lo que echaría de menos si lo perdiera a él?
Por otra parte, la concordancia total es complicada. Puede leer pero igual prefiere a Almudena Grandes que a Kafka, o puede preferir a Iron Butterfly que a los Doors. Es decir, que compartiendo hábitos de ocio, puede tener gustos distintos con lo que el intercambio de ideas entre un tema común seguiría siendo complicado.
Por mi parte, considero que tener divergencias en los hábitos de entretenimiento también te otorga un compartimento de autonomía o aislamiento que, en ocasiones, puede ser beneficioso, especialmente en relaciones largas porque, con el tiempo los gustos y costumbres también van variando y tener cierta independencia y lugares propios, es bueno.
Además, actualmente sobran maneras de poder interaccionar con otras personas en relación a inquietudes culturales como las que comentas.
Otra cosa, felicidades por el blog. Lo poco que he visto de momento me ha gustado y divertido, a pesar de ser del otro género.