Carlota había ido al mercado a comprar un besugo. Fue amor a primera vista pero se le pochó..de repente se le pusieron los ojos amarillos y hubo que tirarlo. Así, de un día para otro. Al final de besugo pasó a ser tiburón de esos pequeños…una especie de cazón. Se había gastado muchísimo dinero en el besugo, había invertido mucho tiempo en la cola para comprarlo y tenía planificadas mil maneras de guisarlo y otras mil más de comérselo. Lo limpió con amor, le quitó la raspa, lo envolvió en un paño… Se le hacía la boca agua. Había invitado a gente…pero el besugo decidió pudrirse y aún encima dejó la nevera apestando. Carlota creyó que era congelado..de esos que son congelados pero te los dan por frescos y ni te enteras. Joder, con la buena pinta que tenía.. Ya se lo dice su madre…hay que mirar el ojo y la cola a ver si está tiesa. Carlota se cercioró de que ojo, y sobre todo cola, estuvieran Ok pero ni aún así.
Total que fue a comprar otro pescado porque como decimos tenía invitados. Y se fue a Mercapez, donde en teoría no tendría que tener problema en encontrar todo tipo de género: pescado azul, del blanco, del congelado, del caro y del barato.
CARLOTA: Buenas, quería un pez que me saliera bueno, pero que no sea caro y que esté fresco por favor…ah, y sin espinas
PESCADERO: Señora, que le salga bueno yo no se lo puedo asegurar. Aquí todo es bueno..¿qué quiere, blanco o azul?
CARLOTA: No se, que sea buena persona..antes los prefería blancos, pero ahora solo con que salga bueno, como si son chinos. Me conformo con que dure hasta mañana, porque claro, una no puede estar comprando peces un día si y otro no…tengo más cosas que hacer que venir a por peces para que luego se me pierdan. Con lo bien que yo cocino aún encima…Ya solo me falta echarme al mar con un arpón.
PESCADERO: Tengo sardina, tengo boquerón, tengo caballa y tengo chicharro…¿qué le pongo?
CARLOTA: Pues una sardinita que me quiera, un boquerón que me comprenda, un chicharrito que me folle bien…o algo que me pueda comer crudo, así sin pensarlo mucho. Que me dure que el médico dice que tengo que comer pez a diario. Si me puede poner algo grande y me lo lonchea y pone en sobres al vacío…así me aseguro que siempre lo tengo fresco y disponible.
PESCADERO: Yo para eso que usted me comenta, llevaría la lubina,…claro que se le puede indigestar. A veces pueden ser inestables, inmaduras…en fin qué le voy a contar del pescado que usted ya no sepa.
CARLOTA: ¿Y atacan las lubinas? Porque el besugo que compré ayer echaba hasta espuma por la boca y se transformó en cazón…fue echarle el adobo y mutó.
PESCADERO: Atacar no porque están muertas. Pero le pueden salir por la tangente, ya le digo. La lubina es un pez que solo piensa en ella. Hasta que usted lo coma no lo va a saber. Ahi donde la ve, por ejemplo, esa caballa de medio kilo que ve tan hermosa tiene apenas 20 días. Tiene pinta de pez grande pero en realidad es un pezqueñin. Usted busca UN PEZ DE VERDAD, que esté bueno de cualquier forma y esos son de pincho..aquí no hay…esto es un súper descuento.
CARLOTA: Es verdad, nunca pensé que fuera tan jodido comprar UN PEZ DE VERDAD…los sucedáneos de pez tienen el problema de que no afrontan la realidad y escapan.. uno se lo gasta después todo el psicólogos y pastillas.
Y mire…¿si llevo carabinero?…es caro y seguro sale bien.
PESCADERO: Los carabineros salen buenos sí, pero están reservados. Se los ha pedido otra señora.
CARLOTA: Qué hijaputa esa señora…que deje algo para los demás ¿no?
PESCADERO: Igual esa señora es más estable emocionalmente que usted…por eso se puede permitir comprar carabineros y comérselos, señora. Si usted no para de repetir patrones nunca va a comer carabinero. Está condenada al jurel.
CARLOTA: Pues también es verdad…esta temporada tengo el ego de una gula..ya se lo comentaré a mi acupunturista ¿y esa merluza que tan buena pinta tiene?
PESCADERO: Yo como vea usted «señora» pero esa merluza va de sobrada y cuando la haya guisado y justo la vaya a poner en la mesa, se le va a escapar también. Se querrá ir con otra señora…en un pis pas estará en Tinderfish buscando otra olla donde meterse.
CARLOTA: Joder, ¿no hay un pescado normal…¿y el salmón?
PESCADERO: Uy el salmón es un pez que no le aconsejo…tiene un complejo de inferioridad terrible y bloqueos emocionales muy serios. Se le indigesta seguro
CARLOTA; Pues ponga un pulpo, que con ocho patas, alguna sale buena fijo.
PESCADERO: uy..es que se está buscando a sí mismo…ahora no se lo puedo dar..está en una etapa introspectiva
CARLOTA: Joder, pues quién lo diría, con tantas patas..
CARLOTA: ¿y ese mero tan hermoso?
PESCADERO: Rico sale rico…de la mar el mero y de la tierra el cordero, pero ojito: lleva mochila.
CARLOTA: ¿Mochila donde? No la veo. Pues hágalo rodajas y me quita la mochila
PESCADERO: Eso no se puede señora…el pescado va con lo que va: con sus traumas, sus experiencias pasadas, sus miedos, sus malos rollos, sus ex-mujeres…ds igual que el rape, que lo que más le pesa es la cabeza…pues al salmón lo que más le pesa es la mochila.
CARLOTA: Joder, vaya panorama, señor ¿entonces para mi que hay?
PESCADERO: Yo le puedo encargar una doradas que son tranquilitas y le pueden sentar bien. Son sinceras y comunicativas…¿le gusta a usted hablar y eso?
CARLOTA: Las últimas doradas que compré resultaron ser chuletitas de cordero ¿usted cree?
PESCADERO: Se lo garantizo que estas doradas le salen buenas pero le van a tardar…Las tengo que encargar al Mar de Aral.
CARLOTA: ¿ y cuánto tardarían más o menos?
PESCADERO: Unos dos años, pero lo bueno se hace esperar, señora
CARLORTA: Pero es que yo ya paso de los cuarenta, señor…dentro de poco ya no me podré comer ni un boquerón
PESCADERO: No se preocupe que siempre hay una espina para una raspa..hay que tener paciencia….en el mundo de los peces, hay mucho congelado, mucha piscifactoria…pero alguno hay bueno…quizá tenga que escoger uno que no le entre tanto por los ojos…uno feo, como el rape.
CARLOTA: Es que a mi la comida me entra por los ojos…esto es así.
PESCADERO: Y digo yo señora…¿no ha pensado en hacerse vegetariana?
CARLOTA: Pues no…es que me gustan demasiado las pollas…y los que las llevan
PESCADERO: Siendo así ¿qué le pongo?
CARLOTA: Pues póngame un poco de todo, me lo pica y hacemos hamburgesas…yo creo que así funcionará…Si enteros sientan mal igual triturados me sientan algo mejor.
PESCADERO: Luego no venga quejándose y no diga que no la avisé. Me está pidiendo usted los peores pescados como siempre..
CARLOTA: Ay sí señor pescador. pero están tan ricos que luego si eso ya vomitaré. Yo prefiero vivir a lo romano…me pongo ciega y luego me meto los dedos y sigo comiendo. Que me quiten lo bailao.
*Dedicado a todos los peces de mi vida…los buenos y los malos..a todos los quise a mi manera con las raspas y las espinas
FIN
Muy, muy bueno!!
Me ha encantado! Enhorabuena!!
Genial Carlota!
No sabes lo identificada que me siento con cada post que escribes, me pasan cosas muy muy muy parecidas 🙂
Un saludo
Que mala tan buena eres.
No se como escribes que empiezo leyendo y acabo en paja.
No sé si sentirme halagada o que 😉
Halagada, por supuesto. Si la cosa va de sexo en el barrio, va de sexo … De verdad, es estupendo leerte.