A veces -muchas- me pregunto qué queremos las mujeres y en concreto qué quiero yo, puesto que nada parece valerme y cuando parece valerme me vale solo un par de semanas y luego me aburre o upps me equivoqué, no es lo que yo esperaba; lo devuelvo, eso sí antes me lo pruebo cuatro, cinco, seis veces y lo que haga falta. Luego ya si eso que se lo pille otra.
Yo creo que si tuviera así que resumir pienso que querría a alguien que me quisiera follar todo el tiempo..que lo demás ya vendrá solo. Pero claro, hay muchos que me querrían follar todo el tiempo; el tema es que a eso se le ha de sumar: que sea guapo, que sea inteligente, que tenga sentido del humor (y mi sentido del humor), una conversación algo interesante, que me adore y que a mi me guste si eso. Y si encuentras a uno de esos tampoco te quiere follar todo el tiempo, porque claro, tiene que culturizarse y hacer cosas, para que tú a tu vez te lo quieras follar a él… Así que lo que molaría sería una especie de cromañón cultivado, no se si hay. Debió de haber en aquel tiempo.
Hace unas cuantas semanas estaba hablando con un amigo que me conoce bien desde hace mucho, un follamigo de estos que te acuestas con ellos una vez al año. Transcribo lo que me escribió al whatsap porque el muy cabrón lo clavó
«Tú lo que eres es una bipolar sexual»
«Llévame al orgasmo pasando por el museo»
«Tirame del pelo mientras me follas pero llévame el desayuno a la cama con zumo y rosas»
«Llévame a cenar al Diverxo y follamos en el baño»
«Vamos al Renoir a ver una peli iraní y después emborráchame y echame cinco polvos»
Y yo le dije: Pues mira sí, lo has clavado ¿quién no querría eso? Un Cary Grant en la vida y un animal en la cama. Eso es justo lo que todas andamos buscando ¿no? Un tío elegante, de mundo y más bien frío, viajado y leído con un punto sarcástico/borde, que me cuide y proteja y que además sea una fiera salvaje en la cama. Alguien que sea dos personas distinas; una en la vida y otra en la cama y además diametralmente opuestas.
Pero desgraciadamente de estos NO hay..solo en las novelas de Grey …ya sabemos que siempre hay que elegir entre lo intelectual y lo sexual y eso es así, aquí y en Pernambuco…Ya no nos vamos a meter en el tema físico porque encontrar a un tio que esté bueno, tenga un coco decente y además folle bien es casi tan imposible como encontrar a Paris Hilton comprando en el Lidl de Tirso de Molina. No nos engañemos, Cary Grant era gay, Woody Allen es pederasta y seguro que George Clooney la tiene pequeña.
Lo habitual es lo mediocre, lo habitual es conformase con lo que la vida te trae..
que te lleven al orgasmo pasando por el Museo pero del Jamón
Que te follen mal y ni siquiera te tiren del pelo y que lo único que te tiren sean los condones al lado de tu cama (que después tndrás que recoger)
Que te lleven a un bar cutre a tomar una de bravas y ni siquiera quieran follarte el baño, ni tú tampoco que te follen ahí (está demasiado sucio)
-Que te lleven a ver un thriller y no lo entiendan y lógicamente después ya no te apetezca echar no ya cinco polvos si no ni uno solo.
Y la pregunta es ¿por qué a veces nos conformamos con tan poquito siendo nosotras tan muchito?
El caso es que esta ha sido una semana entretenidísima en el que el tamaño de las pollas ha sido también el monotema, por unas y otras cosas. Ha coincidido así.
Siempre he dicho que el momento ese en el que le metes a un tío mano por primera vez, marca el rumbo de esa relación, y es el momento «kinder sorpresa», o « a ver que me ha tocado en la tómbola de la vida». A mi me parece un momento súper emocionante y a veces te llevas unos chascos que pa qué.. Es como truco o trato pero aquí es «chasco» o «sorpresa»..a veces el chasco es tan grande que raya en la sorpresa. No es que yo sea muy exigente en eso pero digamos que hay ciertos estándares. Igual que no es lo mismo una tía que mide 1,6o que una enana, pues esto es igual.
El otro día estaba comiendo en un sitio de estos de ensaladas con una compi de trabajo y nos entretuvimos bastate hablando de las pollas y sus tamaños (siempre es mejor eso que poner pingando a la jefa y a las compañeras ¿no?), cogiendo como medida los colines esos finitos y largos que daban con la ensalada (algunas pollas son como esos colines, justamente), que a la vez nos íbamos comiendo. Al nuestro lado había dos tíos con pinta de buenos chicos que nos miraban con pavor (y no me extraña). Al final nos llevamos el «colin muestra» a la oficina y pedimos una regla a los de Administración, que tampoco entendían nada…después no pusimos a discutir de pollas pequeñas, grandes y medianas y decidimos marcar nuestros estándares.
Esta semana fue un hito en este asunto ya que me vi diciéndole a alguien que una polla normal tenía al menos que medir de largo lo que un Iphone 4gs (que es ser muy poco exigente).Después de decirle todo esto a la persona, pues le dio fiebre y todo. No me extraña..»Yo te digo esto para que lo sepas, así que saca el Iphone y ya si eso me dices si pasas el corte y puedes venir a cenar a casa. Ya luego me cuen antes de que vaya al súper»
Luego mi compañero JR me dijo que no, que esa no era la cuestión que la cuestión era que la gente tenía que ser «muy guarra» y «muy cerda» y que las pollas «tenían que entrarte por los ojos» más o menos como una tarta de chocolate ( y qué razón) porque hay pollas que son como el Gran Cañón, entretenidisimas y llenas de accidentes geográficos y hay otras que parecen el pito del Nenuco, dan ganas no de comerlas si no de pasarles una toallita húmeda...Yo he echado de menos a tíos solo por sus pollas, ni siquiera por cómo follaban..y esto es así. Ya se que una polla desprovista del follar no tiene sentido pero es que hay algunas que son tan bonitas que me las llevaría a casa como una flor y las pondría en un jarrón con algo de verde.
Aún así..creo que uno de los mejores amantes que he tenido era también uno de las pollas más mini que me he encontrado. Mi madre, cuando le digo estas cosas flipa y me dice que lo importante es encontrar un «compañero» y alguien con el que te «entiendas» y que las «pirolas» (así las llama) no son importantes…a lo que yo le contesto: «como se nota que ya no follas, madre».
Y las preguntas esta vez son ¿qué buscáis en un hombre? ¿qué pensáis de esto de las pollas y sus tamaños?
Si ya da igual lo que busque, si en mi ciudad encontrar un treinteañero es como buscar una aguja es un pajar, no sé dónde coño se meten. Ojalá uno decente, apetecible e interesante. Y lo de las pollas, prefiero tamaño medio que yo soy pequeñita y sino luego se tira una dolorida días; eso sí, que la sepa usar.
Buen artículo. Enhorabuena.